El término “Neoliberal” en economía está referido a una doctrina por la cual un Estado establece apertura a las inversiones extranjeras, suprimiendo las barreras que se puedan considerar restrictivas a las mismas. La aplicación de una economía liberal en términos generales implica ejecutar ciertas acciones como lo son privatización de servicios públicos, desregularización del mercado de capital, etc.
Es necesario entender este concepto antes de leer algo sobre Barry Levine. Este autor en 1992 publicó un libro titulado, El Desafió Neoliberal. Iniciaba esa reflexión del futuro de América Latina con un mensaje del recién fallecido, Peter Berger, quien fuera uno de los expertos en la problemática de países subdesarrollados. Berger, abría el juego para ubicarnos en aquel presente afirmando que, el pasado no se puede modificar, pero podemos aprender de los hechos que han provocado tanto sufrimiento en nuestra región y, obtener una promesa de prevención en el futuro.
Procedía luego a desarrollar un análisis minucioso de los problemas en las economías de los países y en base a los hechos establecía ciertas preguntas como:
¿Qué es lo que sabemos, y lo que no sabemos? Es decir, ¿qué es lo comprobable y que es lo que no podemos comprobar?
Claro, ese era su enfoque hasta lo que se podía saber empezando la década de los 90.
Levine, según su análisis lanzaba las siguientes hipótesis:
-El socialismo nunca funciona. Las economías operando mediante mecanismos políticos, no a base de los dictados del mercado, y aboliendo la propiedad privada en los medios de producción, siempre ha fracasado llevando a las masas a niveles de pobreza y explotación patéticos.
- Los mercados libres tradicionalmente funcionan. La economía de mercado, con la propiedad privada de los medios de producción, construye países ricos y altos niveles de bienestar. Basta observar la historia para entender que los grandes éxitos económicos del mundo han sido capitalistas, primero en Europa, después en Norteamérica y en los dominios europeos, y en el presente en Asia del este y sureste.
- No existe una tercera vía entre capitalismo y socialismo. Ello ha sido una fantasía sostenida por la izquierda no marxista. Existen hoy día las economías mixtas, y en un sentido, todas portan ese ropaje lo que se traduce en diferentes grados de intervención oficial y, no hay ya capitalismo puramente laisezz-faire. Quienes argumentan que los estados escandinavos representan esa tercera vía, se equivocan puesto que, están cimentados en economías capitalistas y solo difieren con otros, es sus políticas de beneficencia.
- El capitalismo es condición necesaria, pero insuficiente para la democracia. Las democracias de larga historia están ligadas a economías capitalistas, y nunca han sobrevivido democracias socialistas. Subsisten, eso sí, economías capitalistas en países con regímenes no democráticos. Pero en la medida que esos países enriquecen, las presiones democráticas se expanden. El capitalismo no puede florecer a menos que el estado abra ese espacio social. Eso reduce su poder permitiendo se desarrolle la sociedad civil y así, el capitalismo le abre campo a la democracia.
- Las políticas de crecimiento benefician más a los pobres, que las de redistribución. Es decir, es mejor ser pobre en EU que en Cuba. Los 30 millones de americanos que su censo califica como pobres, el 50% son propietarios de su vivienda con tres habitaciones y dos baños. El 70% tienen automóvil y el 40% poseen dos. El 99% tienen refrigerador y televisión a colores. Casi el 70% tiene horno de microondas, más de la mitad estéreo y una tercera parte lavadora automática.
- La capacidad empresarial es un factor decisivo en el desarrollo de países. Los empresarios, sobre todo los pequeños, producen el 100% de la riqueza en naciones desarrolladas. Una nación sin esa cultura empresarial de libre competencia y la persecución del beneficio personal, no puede construir una economía sana y próspera.
Berger, luego nos surtía una lista de lo que no sabíamos, pero después de estos 15 años, la mayoría de los puntos listados tienen ya respuestas contundentes. Afirmaba el que, no se sabía con precisión cuáles eran las condiciones suficientes para el enriquecimiento y la democracia. Es posible, continuaba, el que los requisitos para prosperar sean de naturaleza económica, pero luego se declaraba incapacitado para siquiera iniciar la discusión. Exponía las mismas confusiones en cuanto a la democracia.
Pero los últimos 15 años han sucedido infinidad de cosas que, sin lugar a dudas, han disipado esas incógnitas que Berger se planteaba. Está ya comprobado el que los países que han liberalizado sus economías, los que han puesto los medios de producción en manos de la sociedad civil, en los cuales el estado asume el papel de garante respetando el estado de derecho, han prosperado enormemente. Los que han seguido la ruta contraria, se hunden en el subdesarrollo.
Tal vez el caso más impresionante sea Irlanda. Después de sufrir pobreza durante siglos, en 1990 su PIB partía de 32 mil millones de dólares para ya arribar a los 110 mil millones. Su ingreso per capita viajó de 8,000 dólares a los 30,000, lo cual supera casi cinco veces al de México. ¿Cuál ha sido la fórmula? Algo sencillo, hace 15 años se ubicaba entre los países cuyos gobiernos asfixiaban sus economías, para hoy día escalar hasta el sitio 5 en cuanto a su índice de libertad económica. Otro ejemplo igualmente impresionante es el de China que, iniciaba la década de los 90s con un PIB de 400 mil millones de dólares, para arribar a 1.5 billones.
En 1970 el ingreso per capita de México, Hong Kong y Singapur era similar, alrededor de 800 dólares. En estos momentos el de Hong Kong es de 30,000 dólares, el de Singapur 25,000 y el de México apenas sobre pasa los $6,000. El PIB de España apenas alcanzaba $1,000 dólares y en estos momentos se aproxima a los $20,000. ¿El secreto?
La democracia liberal operando. En los índices de libertad, Hong Kong es 1, Singapur 2, España 30 y México 65 por abajo de Mongolia, Bolivia etc.
Mientras esto sucede, América Latina, a excepción de Chile, camina hacia la dirección opuesta cubriéndose con el manto del estatismo, sin entender ha sido la causa de nuestros fracasos.
NOTA DE MARDAM
Muchos de los datos y conceptos arriba mencionados son recogidos de diversos artículos de economía que he revisado. No obstante, aun cuando no soy un experto en economía, tengo una percepción particular de la realidad de la economía y puedo decir que:
En la actualidad hay países como Perú y Colombia que pretenden seguir la misma línea económica del modelo chileno, por ello están abriendo sus mercados en pos de conseguir Tratados de Libre Comercio con países desarrollados. Empero, aun cuando es loable abrir mercados en pos del progreso laboral de las poblaciones urbanas y rurales de los países, es deber de gobiernos responsables tomar todas las medidas que aseguren que el impacto de las políticas relativas a dichos tratados, no afecte negativamente a las poblaciones más desfavorecidas y de paso no se afecte la soberanía nacional.
Eso lo digo porque siempre existe el riesgo de la inequidad, es decir, una distribución de riqueza desigual que es el resultado de no tener en cuenta esos dos puntos mencionados, de esa forma una política neo-liberal sólo favorecerá a los grandes empresarios, estancando a la clase media y creando mayores diferencias y brechas entre las clases económicas altas y las de extrema pobreza.
Mardam
Excelente artìculo, una ayuda para poder explicar con datos muy claros porquè Huamalas, Evos, Chávez y demás vendedores de aceite de culebra nos ofrecen una vía absurda.
ResponderEliminarSaludos