La ciencia es una parte esencial de la vida moderna, gracias a ellas se encuentra
cura a las enfermedades, mejores vías para satisfacer las necesidades de las
personas sin perjudicar al medio ambiente y un largo catálogo de ventajas que
parecen no tener fin.
La relevancia de la educación en
ciencia.
El científico francés
y una de las mentes más brillantes de la década, Serge Haroche, Premio Nobel de
Física en 2012 y miembro de la Misión de Sabios, dedicó un comentario haciendo hincapié
en que la educación “es un elemento vital para defender los valores científicos
y democráticos de esta sociedad.”
Se presentó en un
auditorio integrado por académicos, bachilleres, universitarios y público
general, en la Pontificia Universidad Javeriana, para discutir sobre la
importancia de la verdad científica en una era donde mucha de la información
falsa, o fake news, está a tan solo
clics de distancia de cualquier persona.
El Premio Nobel, que se
concibió como un gran físico cuántico, experto leyes que aplican al universo de
las partículas, átomos y fotones, destacó la importancia de que el individuo recurra
a fuente de alto valor científico para que no sea manipulable por intereses
políticos o particulares.
Esto se traducirá en
mayor conciencia para evitar riesgos de salud al dejarse influenciar por
alguien para realizar actos no aprobados ni cotejados por la ciencia.
Durante su visita en
la Universidad y otras reuniones con académicos para discutir temas específicos
de su trabajo, reveló la importancia de comprender las nociones cuánticas, como
la superposición en la vida cotidiana. Es decir, la posibilidad de que un
elemento se encuentra en dos estados unánimemente.
Cualquier innovación científica es el producto
del trabajo previo que otras mentes han producido, generando un camino que
permite la creación de nuevos conocimientos y aplicación de nuevas teorías, de
igual forma, dio vida a la idea de que cada investigador le atribuye un mínimo
porcentaje de su éxito a la suerte.
La suerte y el conocimiento
son dos elementos que, él revela, han tenido un rol predominante en su vida
profesional.
No dudó en explicar
que el trabajo en la ciencia no solo es posible para cualquier país que desee proveer
los recursos necesarios, sino que es deseable sin importar de dónde de
comience.
Ejemplificación del desarrollo en
base a la ciencia
Presumiendo los avances de Corea del Sur, señaló el
camino que una sociedad como la colombiana debería seguir para consolidarse en
el ámbito científico.
“Hace más de seis
décadas, Corea del Sur era un país más pobre que Colombia,” explica con
devoción, “pero ésta hizo un mayor esfuerzo por educar a su población,
desarrollar la investigación y, en la actualidad, se encuentre entre los países
más ricos del mundo, con uno de los sistemas educativos más óptimos y empresas
de talla internaciones como Samsung.”
Haroche, galardonado
alrededor de todo el mundo por su genialidad, ve la misma capacidad de los
surcoreanos en cualquiera que esté dispuesto a adoptar su sistema. Y aseguró
que el éxito de la nación se debe a la gran inversión que se realizó a la
ciencia y que para lograrlo, además, se debieron realizar importantes apuestas en
el tiempo.
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