Una de las hechos más tristes que pueden marcar la vida de las personas y que deja una estela de dolor en el corazón, es el rompimiento con la pareja de años. Las personas que durante muchos años disfrutaron de la felicidad del amor de pareja y que compartieron ese calor pueden recibir un duro golpe que muchas veces es como un shock cuando tienen que afrontar la dura realidad. Eso muchas veces es más dramático cuando hay hijos de por medio, la desesperación puede hacer cometer el error a una de las partes de utilizar como chantaje a los hijos para que la pareja no se vaya.
Pero cuando la relación se ha desgastado lo mejor es la separación, si ambos estuvieran de acuerdo con la separación sería menos traumático aunque siempre complicado por el dolor que en los hijos provoca el alejamiento de uno de sus padres. Sin embargo si la decisión está tomada, se debe ver la forma en que los hijos atenúen ese dolor.
El problema mayor se da cuando una de las partes se niega al rompimiento, y se aferra con desesperación a algo que es inevitable. Posiblemente, como es en la mayoría de casos cuando la parte que se va ya fijó sus ojos en otra persona, eso hace doblemente doloroso para la persona que se aferra, y está comienza a hacer cosas y cometer actos absurdos como seguimientos, llamadas constantes, búsqueda de brujos para amarres, etc. Eso sólo va a acentuar el dolor, será como un lastre emocional que no la dejará vivir en paz.
Pero la persona que actúa así debe saber que al final del túnel hay una luz, en algún momento entenderá que los ciclos de la vida son así, que puede con fuerza de voluntad activar la independencia mental que aclarará sus pensamientos, que la liberará de resentimientos, que la hará crear ese "descontento inspirador" que la impulsará a salir adelante.
Y no saben muchos de ustedes la gran satisfacción que provoca en tantas mujeres y hombres el haber salido adelante a pesar de todo, haber superado el dolor a pesar de nosotros mismos. Es una satisfacción enorme vencer obstáculos, eso es parte del crecimiento como ser humano, cuando superamos el dolor nos engrandecemos, nos enriquecemos espiritualmente.
Por ello, a tantas personas que sufren, humildemente les aconsejaría que se den un tiempo a solas, el silencio de una habitación y una autentica disposición espiritual son remedios que en algún momento nos traerán la paz mental. Sólo es cuestión de tiempo.
Ah, un consejito más, las canciones románticas son muy bellas si nos recuerdan momentos de felicidad, las debemos disfrutar para acordarnos de lo bueno y de lo que hemos superado, de ninguna manera para recordar el dolor o acentuarlo.
Si tenemos el enfoque correcto cada cosa que veamos o escuchemos deberá ser un estímulo que nos recuerde lo importantes que somos.
Un saludo,he pasado por casualidad por tu blog,y tienes toda la razon en lo que dices....supongo que lo mas dificil..lo que mas nos puede costar es aceptar ese tipo de fracaso....supongo que rompe algo de nosotros..
ResponderEliminarpues es cierto uno hace tonterias cuando esta enamorado, a veces en la desesperaciòn uno no se da cuenta de que pone en riesgo su dignidad.
ResponderEliminarGERARDO
Separse de algo es -o puede ser- repetitivo hasta que llega el adiós definitivo... es difícil mientras día a día el intento por olvidar vaya creciendo, podremos vivir mejor y en unidad.
ResponderEliminarSaludos.