Uno de los fundamentos claves de la ciencia del
hogar, o ecología, es que cada organismo viviente tiene una relación continua y
permanente con el resto de los posibles elementos que integran su entorno.
El total de la interacción de los seres vivos,
biocenosis, y su medio no vivo, biotopo, se da en una zona que se denomina
ecosistema. Cuyo estudio se centra en las formas de transportar los bienes o
energía a través del mismo.
¿Cómo
funciona un ecosistema?
La mayoría de los ecosistemas obran con la energía solar capturada por los productos
primarios, las plantas, mediante la fotosíntesis.
Su energía fluye mediante la cadena alimentaria
a los consumidores primarios, todo herbívoro, a los consumidores secundarios y
terciarios, carnívoro u omnívoro, respectivamente.
Consecutivamente, la energía se pierde del
organismo cuando se usa por los animales para sus actividades o se desecha como
calor residual.
Las plantas fotosintetizadoras, absorben el
dióxido de carbono y nitrógeno de la atmósfera o nitrato presentes en el suele
con el propósito de producir aminoácidos. Un gran porcentaje de los contenidos
de carbono y nitrógeno en los ecosistemas es creado de esta forma para que, a
través de los consumidores, se repita el ciclo.
Los nutrientes se devuelven a sus ecosistemas mediante la descomposición.
Esta serie de procesos, u otros donde se mueven los productos químicos en un
ecosistema, se denomina ciclo geoquímico.
¿Qué
define un ecosistema?
Estos sistemas pueden estudiarse de muchas
formas, bien sea, a través de una simple roca o analizando la vida de las
plantas que creen en ellos. Asimismo, ambos ejemplos puede considerarse un ecosistema.
La roca puede formar parte de un llano con
muchas otras piedras, hierbas o animales, y cada uno de éstos integrará su
propio ecosistema.
Por su parte, una tundra o un bosque se comprenden
como un ecosistema más sofisticado;
con frecuencia, denominados bioma o ecozona.
La superficie de la Tierra, de igual forma, incluyendo
todos los organismos vivos, aire y materia por la que se compone, se puede
considerar un gran ecosistema.
Se puede distinguir en:
·
Terrestres,
integrado por bosques, sabanas o estepas, por ejemplo;
·
Marítimos
o marinos, en función del biotopo dominante, y;
·
De
agua dulce, como estanques, ríos o lagos.
¿Qué
define a un bioma?
El bioma
hace referencia a una formación homogénea-ecológica que existe a largo de una
región, como el desierto o la tundra.
La biosfera
comprende la totalidad de los biomas
presentes en el planeta y, por tanto, la totalidad de los lugares donde puede
brotar vida. Estos se distribuyen de forma estratégica, a lo largo de las
subdivisiones a las latitudes, desde el ecuador hasta los polos, y
diferenciándose gracias a su entorno físico o clima.
La variación de biomas, está directamente
relacionada a las comunidades de especies y sus características, bien se su
capacidad de tolerar temperatura, sequedad o ambas. Por ejemplo, las plantas o
algas coníferas se encuentran en las montañas, donde la energía solar es casi
nula comparada a las zonas luminosas de los océanos, donde se ubican las algas
fotosintéticas.
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