Al presenciar malas experiencias, las personas tienden a mantener una mentalidad negativa ante la vida, imaginando que los conflictos les persiguen de tal forma que crean un circulo vicioso.
Cuándo
un ser humano se convence de que todo pasa en su contra se sugestiona a favor
de dicho pensamiento, observando en
cada palabra o acción un doble sentido con el fin de herirse emocional, mental o físicamente.
La autosugestión y la adaptación
En la actualidad se hallan diversos
tipos de sugestión, sin embargo, la
que predomina en la jerarquía es la involuntaria. Ésta se manifiesta
constantemente en la vida cotidiana, puesto que la gran mayoría de las cosas
que se creen, apoyan y critican proviene de un conjunto de pensamientos
implantado por fuentes externas, sin bases ni fundamentos propios.
La mayor parte del tiempo, el
individuo es manipulado por los actos de otras personas o por simple costumbres
provenientes de sus familiares y amigos más cercanos. Éstos automatizan
expresiones, movimientos, palabras o hábitos sin preguntarse el por qué, cómo o
qué.
Los seres humanos poseen sus propias convicciones, tanto sobre ellos como
su entorno, sin embargo, no están dispuestas a someterse ante un complejo y
riguroso análisis.
La relación entre las tradiciones y
la sugestión se hace más evidente
cuando se altera la realidad. Es decir, si un individuo presencia varios acontecimientos
buenos, tiende a atribuirle dichas obras a presencias espirituales, suerte,
universo, persona, objetos, etc.
De tal forma que asocia un efecto a una causa,
aprovechándola para ver el lado positivo de los hechos y obtener más confianza.
El gran poder que emite la autosugestión
La influencia de la sugestión en las
decisiones es mayor que cualquier otra causa y, de igual forma, en la
perspectiva que se tiene de la realidad.
Por tanto, se ha empleado con fines
terapéuticos, sin embargo, hay que tener en cuenta dos factores sustanciales:
- El pensamiento ha de ser constante para que no se pierda el efecto al adquirir otras costumbres.
- Algunas personas son lo suficientemente fuertes para resistirse a la sugestión; lo cual hace el proceso más tedioso y complicado.
- Tiene la capacidad para alterar la visión de la existencia. Es necesario tener precaución al emplearla, puesto que se pueden autoinfligir un espiral de miseria, rencor y autodestrucción.
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