El uso de las afirmaciones mentales es sustancial para un eficaz entrenamiento y estimulación de la mente inconsciente. Esta se encarga de mejorar el rendimiento y fortalecer los sistemas neuronales con el fin de adquirir unos óptimos resultados.
Es importante señalar que la mente consciente, preparada para
pensar, es capaz de manipular alrededor del 2% de los procesos mentales; mientras que el subconsciente, encargado de la gestión del comportamiento humano,
transciende con más del 98% de los sistemas, funciones, organismos,
alteraciones, adquisición de hábitos, entre otros procesos.
Las afirmaciones
para trabajar en las cuatro áreas de la vida
Dichas manifestaciones son
sustanciales para la correcta comprensión de las áreas encargadas de desarrollar
la conducta y la personalidad del individuo:
- Ámbito emocional: La posibilidad de alternar entre
las emociones negativas y positivas
está al alcance de los seres humanos y, es sustancial emplearla en la vida
cotidiana para liberarse de toda rivalidad, deseo de venganza, odio y rencores
que envenenen al sistema nervioso.
- Ámbito mental: El efecto de la mente es sustancia para regir y equilibrar cientos de procesos vitales, puesto que las condiciones que manifiestan, contagian al inconsciente con vibras positivas apoyando al desarrollo emocional.
- Ámbito espiritual: Las afirmaciones que condicionan el medio espiritual, ayudan al individuo mantener consciencia sobre la naturaleza, las personas y la existencia misma. Denota armonía y paz interior.
- Ámbito físico: Las condiciones del cuerpo son sustanciales para disfrutar de una buena calidad de vida. Por tanto, las afirmaciones que apoyen el bienestar físico tendrían un efecto, no sólo en éste, sino también en el área emocional.
La importancia de
las afirmaciones en la vida
Dominar la mente inconsciente depende del manejo e importancia que se el otorgue a los fundamentos que rigen la vida
de un individuo: Éstos le envían aspectos, en un principio imaginarios, con el
fin de que se conviertan en realidad.
No sólo se producen a través de
palabras, sino que se manifiestan y fortalecen mediante la asociación de los
cincos sentidos, es decir, el uso de sonidos, colores, sabores, texturas,
temperatura, imágenes, etc.
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