Las personas
que son dependientes, desde
cualquier ámbito, no experimentan la libertad que en muchas ocasiones anhelan
al sentirse sometidas a las decisiones y exigencias de otras personas.
La dependencia
emocional surge de distintas fuentes, sin embargo, es sustancial saber
contrarrestar su efecto para que no afecte la vida personal.
Las personas
dependientes tienden a perder gran parte de su vida pues, no suelen vivir
bajo sus términos en ningún aspecto. Si bien, es importante compartir con otras
personas, es de vital importancia otorgarles la debida
influencia y no valorar tanto su opinión sobre la propia.
La dependencia emocional entre padres e hijos
Los padres
son una de las principales causas de
que niños y adolescentes desarrollen dependencia a nivel personal y, al
mismo tiempo, entrar en un profundo abismo de catástrofes y conflictos
generalizados al comprender que dicha imagen mental puede verse amenazada por
las decisiones que tomen sus hijos.
De igual forma, los padres que sobreprotegen o manipulan vilmente a sus hijos llegan a crear un ciclo enfermizo
de dependencia social y familiar. Es
sustancial impartir confianza respetando la opinión y el espacio necesario para
que puedan desarrollarse en un ambiente con la adecuada libertad de expresión.
¿Cómo
limitar la dependencia de padres a hijos?
Eliminar por completo la dependencia emocional tiende a ser un arduo trabajo, puesto que la
atadura emocional es demasiado
fuerte. El conocido «síndrome del nido vacío» afecta en mayor grado a los
padres que han dedicado tiempo al correcto cuidado y sustento de sus hijos,
abandonando cualquier aspecto sustancial
de sus propias vidas.
Hay que destacar la importancia de regular la dependencia
en los individuos, puesto que el ser humano es dependiente de otros por
naturaleza, esto es inevitable. No obstante, hay que evitar que lo consuma el pensamiento crítico y afecte la toma de
decisiones vitales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario