Causas de la procrastinación

Las personas tienden a procrastinar la mayor parte del tiempo evitando actividades que consideran aburridas y tediosas; en otros términos, crean situaciones con las que justificar el aplazo de ciertas tareas por otras que resulten más agradables, aunque tengan un mínimo nivel de relevancia.

Con naturalidad, los individuos se han saboteado a sí mismos empleando la procrastinación para evadir la responsabilidad y, por tanto, hallar escusas creativas para no hacerse cargo de los trabajos y conflictos diarios.

Si bien es algo que se desarrolle en la infancia, trae repercusiones al entrar en la edad adulta, puesto que toda actividad que se considere «importante» es otra razón para no hacer lo vital para su desarrollo.

Causas de la procrastinación

La procrastinación perjudica ciertos factores sustanciales para el fortalecimiento intelectual y creativo del hombre. Entre éstos se hallan los siguientes:

•          Inadecuada gestión del tiempo: Además de mostrar una baja tolerancia a la frustración, la incapacidad para demorar la gratificación se torna casi instantánea.
•          Personalidad perfeccionista: Las personas tienden a evadir las acciones que pueden lastimar su ego; puesto que la sensación de poder fallar les crea un espiral emocional de ansiedad, estrés y auto-compadecimiento.
•          Percepción de actuar errónea: El solo hecho de imaginarse trabajando les parece abrumador, complicado o una pérdida de tiempo.

Consecuencias de la procrastinación

La procrastinación tiende a desarrollarse en la niñez manifestando una conducta evasiva frente al desarrollo de ciertas actividades académicas u hogareñas, optando por acudir a estímulos externos como el móvil, televisión, juegos de vídeo, amigos, etc.

Si bien, es una tendencia en la sociedad moderna, se debe destacar las repercusiones que produce en individuos con mayores responsabilidades, tales como universitarios o padres de familias.

Al momento de hacerse cargo de sí mismo, las personas se hallan incapacitadas y, por tanto, viven dependientes de fuentes externas como los padres o el gobierno.