La dependencia emocional es uno de los trastornos más comunes que se da entre los individuos; corresponde a distintos casos donde la persona es dependiente de otras, para definir su estado emocional, tanto positiva como negativamente. Esto incluye tanto a las amistades y familiares como a las parejas o amores platónicos.
¿Cómo logramos libertad emocional?
Para hallar la complacencia en la independencia emocional, es
imprescindible mantener contacto con la mente
inconsciente; lo que significa ser completamente consciente las decisiones y acciones que se toman sin prestar
atención a los sentimientos de vergüenza o culpa que se produzcan.
El nacimiento de la madurez emocional da cabida a una nueva
perspectiva donde la creatividad, estabilidad, curiosidad, alegría y
productividad de la persona se potencia.
Se pueden emplear técnicas de relajación, meditación y atención para fortalecer
el crecimiento emocional de una
persona y hallar el potencial del inconsciente
para dirigir las ideas, creencias y pensamientos;
con la finalidad de deshacerse de los conceptos negativos y autodestructivos con los que
naturalmente se sabotean los individuos antes de alcanzar sus objetivos.
¿Cómo alcanza la libertad emocional una persona que es emocionalmente dependiente?
La libertad emocional es sustancial para combatir la dependencia,
puesto que se influye en expresar sin temor alguno los sentimientos de la
persona y colocarse como prioridad sin sentirse culpable sobre la opinión
ajena.
Para alcanzar tal grado de madurez emocional, es indispensable
recurrir a diversas técnicas con la finalidad gestionar las emociones y proporciones de adrenalina;
éstas aportan mayor accesibilidad y control sobre los diversos tipos de
tensiones y estimula el desarrollo de diversas sensaciones facilitadoras.
Cuando se alejan las emociones negativas también se reducen
los malestares físicos y las tensiones; que, a su vez, aumentan el autoconcepto que la persona tiene sobre sí. Mantener una buena
opinión propia, tanto a nivel psicológico
como físico, resulta sustancial a la ahora de aprender a gestionar las emociones.
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