Se está en presencia de una fobia cuando un individuo entiende que su miedo es irracional, pero es incapaz de controlar sus impulsos; el sólo hecho de encontrarse con ciertas condiciones le producen ansiedad y estrés.
Por
tanto, al exponerse ante su temor el instinto de supervivencia hará lo
necesario para evitarlo.
Síntomas físicos y emocionales de las fobias
Los síntomas de las fobias tienden a tener un gran impacto en los individuos, hasta el punto de
incapacitarlo en algún aspecto de su vida personal o profesional; tal es el
caso del temor a el conglomerado de gente o a los espacios abiertos.
Entre los efectos más comunes de las
fobias se encuentran los siguientes:
l Físicos: Al sentirse oprimido, el
sistema nervioso tiende a responder de la siguiente manera; dificultades para
respirar, taquicardia, presión en el pecho, temblores, sudoración, hormigueo,
estomago revuelto, debilidad, etc.
l Psicológicos: Se puede hallar un
amplio catalogo de procesos mentales, como, por ejemplo; sentirse fuera de sí,
temor a descontrolarse, sentimiento de muerte, miedo a perder la conciencia o
incapacidad para controlar las emociones.
Existen diversas maneras de manejar
los temores clínicos, entre las cuales se encuentran diversas técnicas de programación neurolingüística o ciertos trucos de control emocional.
¿Cómo afrontar los miedos?
La mejor opción al enfrentar una fobia debe ser exponerse a la misma
casualmente, de forma controlada y segura; con el fin de aprender a lidiar con
los miedos y ansiedad que producen.
De acuerdo a la frecuencia y la fortaleza mental que se posean, en cada
ocasión se debe sentir más seguridad y dominio sobre las emociones; sin
embargo, para exponerse a los miedos de tal forma se debe precisar de dos
recursos esenciales: Paciencia y
planificación.
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