Cuando se relajan todos los músculos
del cuerpo como el cerebro,
entran en un estado de profunda calma.
Esta práctica puede manifestar tranquilidad a cualquier área del cuerpo, por
tanto, es empleada normalmente por personas que sufren mucho de estrés, ataques
de pánico, nervios, entre otros.
De esta manera se ocasiona el control
total de su mente, manipulando así,
sus propias emociones para su
beneficio.
¿Cómo relajar la mente?
Para dominar este arte se debe practicar constantemente;
por lo menos una o dos veces al día durante media hora. La clave al empezar, es respirar profundamente, manteniéndola por
un par de segundos y exhalando lentamente, se debe repetir varias veces hasta
conectar con las frecuencias adecuadas. Al estar totalmente relajado, se cae en
un sueño, no muy profundo.
Esta técnica no solo se emplea para liberar toda la tensión contraída, sino
que, además, también se deshace de la ansiedad, depresión o perturbaciones del sueño.
En la actualidad, existen decenas de formas de Relajación, algunas más técnicas
que otras, por tanto, hay más de un método para satisfacer la mente.
Ahora bien, la técnica de
respiración es la más común, se pueden probar otras prácticas, tales como;
un baño con agua tibia o escuchar mantras u otras músicas tranquilizantes. No
obstante, el objetivo es conseguir
un método en el cual se haga más
sencillo entrar en el estado requerido.
¿Relajar
la mente o los músculos?
El estrés y la tensión acumulada,
llegan a afectar las articulaciones a largo plazo. Por ende, se deben realizar
ejercicios para la liberación los mismo. Por otro lado, relajar los músculos también influye positivamente en la mente.
Entre los métodos más empleados, se encuentran:
Relajación progresiva del músculo: Su ejecución exige la constante
tensión y relajación de cada grupo muscular del cuerpo.
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