Debido a los constantes avances con los que nos han deslumbrado la medicina y la ciencia, se ha podido
comprender mejor el cambio por el cual, todos los pensamientos adquieren una enorme influencia tanto en la salud como
en el cuerpo y la vida, ya sea positiva
o negativamente.
Inspirándose en los descubrimientos actuales, se puede contemplar la
«Fórmula de creencias»; orientada a estar empeñada en ayudar al ser humano a
manipular su estatus, ofreciendo todo aquello que él quiero y menos de lo que
le aborrece.
El poder de los pensamientos en la salud
Las principales amenazas para el cuerpo humano se hallan en la mente, pues, tomando como ejemplo
el estrés, la mayoría de los
problemas médico son causados gracias a los efectos que éste ejerce sobre el
estado y; a su vez, se produce cuando se piensa en los problemas o en la vida
de cierta forma.
Existen distintas formas de motivar a esta hormona. No obstante, la más común se da cuando alguien con quién
trabajas, un familiar o conocido, discute contra de tus conjuntos de creencias
o, por otro lado, cuando los sucesos no acontecen tal como se habían planeado.
¿Cómo
reacciona el cerebro?
Cuando los problemas y las cosas que disgustan se apoderan de la mente; ésta empieza a enviarle
señales a la amígdala que, inmediatamente, responde a dicha conexión neuronal, activando el evento
conocido como, «respuesta al estrés».
Por medio del sistema nervioso,
las respuestas son enviadas, destinadas a llegar a las glándulas endocrinas.
Las cuales se encargan de manifestar grandes cantidades de adrenalina y cortisol,
la hormona de estrés.
Éstas influyen en las células
del individuo, presentando una serie de cambios físicos. Por lo tanto,
concentrarse en las circunstancias negativas de la vida, conlleva a problemas de salud en todos sus
aspectos. Por el contrario, cuando se ríen y divierten, las respuestas tienden
a ser siempre positiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario