Éstas no se consideran más que una técnica, un método mediante el cual se cambian ciertos factores desagradables y se adquieren mejores, por tanto, todo individuo que desee probar dicho sistema tendrá los mismos resultados.
Hay que señalar la diferencia que existen entre una autosugestión mediocre y otra con magníficos cambios, pues, los resultados radican en la capacidad de las personas en hallar, crear y condicionar los factores ambientales requeridos para su mayor eficacia.
¿Cómo se realiza una buena autosugestión?
Para efectuar una buena autosugestión es sustancial tener en
cuenta los siguientes elementos:
- No ser interrumpido. Ya sea por procesos biológicos, personas, mascotas, ruidos, etc. Es sustancial desconectarse completamente del mundo que les rodea y hacer lo requerido para estar en silencio alrededor de 30 o 45 minutos.
- La forma de sentarse puede variar de persona y de cultura, no obstante, es imprescindible tener la espalda recta para evitar relajarse demasiado y conciliar el sueño. La clave para una buena autosugestión es la comodidad, por tanto, la forma de sentarse debe transmitirla.
- Los mejores momentos en el cual se deben realizar las técnicas autosugestivas son cuando: Se va a dormir y cuando se levanta. Puesto que en estos momentos el cerebro procesa las ondas ALFA, sustanciales para el buen funcionamiento de ésta práctica.
La autosugestión y los estados alterados de consciencia
Para entrar en fácilmente en un
estado de relajación es
indispensable tener confianza, tanto en el método
empleado como en la capacidad de la misma persona.
La seguridad en uno mismo detona firmeza y determinación, factores sustanciales al momento de definir el resultado de la autosugestión.
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