Por qué nos cuesta pensar

Cuando no se está acostumbrado a pensar, no se conocen las formas o se tiene la costumbre de ordenar el pensamiento y unirlos con el fin de optimizar los procesos mentales.

En otros términos, se desconoce el objetivo por el cual una idea se introduce en la mente consciente, simplemente permanece ahí hasta que desaparece.

¿Por qué nos cuesta pensar?

Se debe considerar que la mayor parte del pensamiento proviene de alguna causa externa; es decir, las personas son susceptibles a las ideas de los demás, principalmente si viven de forma inconsciente y tienden a ser, por lo general, muy manipulables.

La historia es un hecho de éstos, puesto que ha dado lugar a cientos de individuos que dedicaron tiempo a pensar y organizar sus grandes ideas; que han sabido como influir en la mente de cientos de miles para sus propios fines.

Dichas personas han sido capaces de crear nuevos mundos, revoluciones y liberar pueblos, pero no significa que sean superiores o posean habilidades sobrenaturales.

El único factor que la diferencia de las demás personas es que supieron cómo gestionar sus pensamientos para un beneficio bien sea egoísta o no.

¿Cómo se soluciona la dispersión y la distracción?

Para solucionar los típicos problemas de distracción y dispersión es necesario comprender los siguientes puntos:

l  Pensar; sin importar en qué se enfoque, se debe mantener la mente activa y centrada en cierta causa, hecho, demostración, etc.

l  Analizando las circunstancias antes de hacer algo; ser precavido y pensar en el qué, cómo y por qué se debe realizar.

l  Buscar un significado lógico a las causas y efectos; indagar en aquello que lo rodea es sustancial para potenciar la atención.

l  Comprender el mundo produce una sensación de seguridad debido a que ejerce cierto control sobre las posibles consecuencias y beneficios.

Organizar los pensamientos es sustancial para el optimo rendimiento del cerebro, puesto que no sólo facilita los procesos mentales, sino que fortalece la concentración y atención en los hechos, ideas, creencias, etc.