Todas las personas han deseado, en algún
momento de sus vidas, tener una gran memoria,
bien sea, para superar los exámenes como estudiante, o estar más adelantado que
cualquier otro profesional en un sector específico.
Una memoria entrenada, no es solo una gran
ventaja para un estudiante, un profesional puede facilitar ciertos procesos al
memorizar grandes cantidades de números, nombres sofisticados, procesos, entre
otros elementos.
Los estudios de psicología y neurología, han
sido capaces de hallar actividades o formas que mejoren la capacidad de
retención, almacenamiento y recuperación de la información.
10
estrategias para agilizar el aprendizaje
Entre las estrategias
para tener un buen aprendizaje se destacan las siguientes vías:
Enfocarse
La atención, es uno de los factores más
importantes para que la información sea capaz de pasar de la memoria a corto
plazo a la de largo plazo.
Por tanto, al momento de memorizar el nombre de
algún hecho científico, dato histórico, palabra en griego o latín, es
importante buscar un lugar con pocos o nulos estímulos que puedan distraerlo.
Sesiones
distribuidas estratégicamente
Muchos estudios han demostrados que los alumnos,
que estudian progresivamente durante el día, en periodos de 60-90 minutos,
tienen una mejor retención y dominio sobre el tema que aquellas que estudian largas
horas y con menor frecuencia.
Tras estudiar dos o cuatro horas diarias,
repartidas entre la mañana, tarde y noche, se irá procesando la información y
pasando a la memoria a largo plazo.
En consecuencia, se considera la vía más segura
y fácil para asegurar la mayor probabilidad de recordar datos, bien sean hechos
científicos, históricos o aprender nuevos idiomas.
Organizar
la información
Los datos que llegan al cerebro, se almacenan
en grupos relacionados entre sí, por ejemplo, pera, manzana y cambur se
encuentran en el apartado de frutas.
Estructurando y organizando los materiales de
estudio, agrupando conceptos semejantes y realizando resúmenes de las notas propias
o ajenas, a lo largo del estudio, se logrará elevar el índice de retención y
mejorar la memoria.
En la actualidad, existen muchas
herramientas, cursos y elementos que se pueden emplear para simplificar,
esquematizar, analizar y relacionar datos.
Mnemotecnias
Son estrategias empleadas para recuperar información, que suele ser
procesos complicados. Semejante a las teclas de acceso de las computadoras,
permiten alojar en una frase, número, palabra, letra, color, forma, número, símbolo,
rima, historia, lugar, persona, etc., algo que se quiera recordar.
Una de las mnemotécnicas más
frecuentes consiste en formar una palabra usando las iniciales de las primeras
palabras de una lista para recordarlas.
Relacionar
nuevos datos con antiguos
Cuando se estudia una materia nueva
y compleja, como puede ser una ciencia o historia, es importante saber cómo se
puede relacionar a lo que ya se sabe, bien sea un cuento, libro, película, hobbie, experiencia propia o ajena u
otra doctrina similar.
Cuando se establezca una relación
entre el nuevo concepto y otro ya aprendido será más complicado olvidarlo.
Usar
la imaginación
La visualización es uno de los trucos más
empleados en la actualidad.
Se puede aplicar de distintas formas y
estrategias. Para ello, hay que fijarse en las fotos, esquemas o gráficos, y,
para potenciar el aprendizaje, se pueden usar dibujos animados, crear mapas
mentales, usar colores o símbolos personales para asociarlos a un dato concreto.
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