¿CÓMO SE MANIPULA LA MENTE DE LAS PERSONAS?

La mayoría de las personas se han imaginado, en más de una ocasión, tener la capacidad para controlar el pensamiento y deseos de un agente externo. Bien sea, un amigo o familiar.

Algunos, incluso, puede que se dejarán llevar por técnicas de telepatía. Sin embargo, la mente de un individuo no es tan fácil de confundir, y mucho menos llegar a comprenderla. Pero eso no determina que sea imposible.

Diversos estudios enfocados en conocer el funcionamiento de la mente, ha encontrado patrones comunes en el comportamiento de los seres humanos, identificando una serie de estímulos que, en la mayoría de los casos, llevan al mismo resultado.

¿Cómo manipular la mente de las personas?

Entre las formas más frecuente, se encuentran:

Aprendizaje de la infancia

Cuando una persona dice “lo he aprendido de mi padre,” por lo general, hace que el interlocutor preste atención y responda positivamente al mensaje.

Esta técnica es efectiva porque las personas, de forma inconsciente, creen más en los consejos de un progenitor.

Vocabulario condicionado

En una conversación, siempre que se diga una palabra y se realice un gesto de aprobación, hace más propenso que se use con regularidad.

Acciones como asentir con la cabeza, responder afirmativamente con un por supuesto, claro o no cabe duda, o sonreír siempre que se pronuncie, por ejemplo, provocará un mayor impacto sobre la misma y elevará su frecuencia.

Estimular acciones

En un juego tan simple como piedra, papel o tijera, una persona puede predecir el primer movimiento, e incluso el segundo y tercero, de su oponente.

Antes de iniciar, es necesario hacerle una pregunta complicada. Si es personal y vergonzosa, mejor. Una vez activado su estado de alerta, lo natural es que comience por tijera.

Mejorar la confianza en una cita

Cuando se tome de la mano a una persona es necesario que esté caliente. Una mano fría no resulta confortable o segura. De igual forma, al consumir una bebida caliente, será más fácil que se sienta confianza por el interlocutor.

Presentar alternativas

Para que un niño consuma vegetales que no les guste, lo aconsejable no es preguntarse si quiere o no comerlo, sino cuántos quiere comerse.

En este escenario, el adulto tomó la decisión de qué comerá, y el niño la decisión de cuánto se comerá. Esto provoca que siente seguridad y dominio de la situación.

No lo verá como algo obligatorio, al contrario, lo percibirá como algo que quiso.

Se puede aplicar a cientos de circunstancias: en lugar de presentarle a una persona dos opciones, la deseada y la no deseada, se presentan dos alternativas, ambas deseadas, pero cambiando ciertos factores, como la cantidad.

Generar mayor atracción

Varios estudios han demostrado que las parejas se encuentran en la misma “frecuencia.”

Cuando se enojan, por ejemplo, su ritmo cardiaco y respiración es equilibran. Lo mismo sucede con sus acciones, expresiones e, incluso, pensamientos.

Por tanto, para hacer más íntima una relación, es necesario imitar su tono de voz, posturas, posición de las manos y piernas, etc. Con el tiempo, se podrá hacer de forma inconsciente.

Puede ser de utilidad no solo en las relaciones amorosas, también amistades, familiares o negocios.