Martin Heidegger nació en Alemania en 1889. Al ser estudiante de
secundaria en Constanza, el párroco le obsequió una obra de Brentano, en la
cual se habla de los distintos sentidos del ente en Aristóteles, motivo por el cual, Heidegger decidió indagar por el camino filosófico. A los 20 años de edad, en Friburgo, participó en un
seminario de los jesuitas, sin embargo, al cabo de 15 días el maestro de
novicios le exigió abandonar debido a que su salud era endeble.
El ser y tiempo de Martin Heidegger
Ser y Tiempo, es una obra que quedó
relativamente incompleta, no obstante, el autor pudo plantear varias de las
ideas centrales que procedían de sus pensamientos. Heidegger anhela demostrar que el principal deber de la filosofía es el indagar y determinar el
sentido del ser, y no de los entes. Se puede entender por ser, como todo lo que
instala y sostiene a los entes en su determinada entidad.
El hombre es el ente que se abre al «ser»; pues es el
único que le va su propio «ser». En otras palabras, sólo él es capaz de
sostener una relación de copertenencia consigo mismo. El «ser» que corresponde al hombre, es el «ser ahí»; lo cual establece, según José Gaos, que «ser ahí» significa «ser en el mundo», y Jorge Rivera,
«estar en el mundo». Apoyado en esa estructura, se influencia la analítica
existencial del Dasein, el cual, toma un papel sustancial de ontología en Ser y
Tiempo.
Discusión en torno al Nacional-socialismo según Martin Heidegger
Su excelencia dentro del área filosófica ha sido atacado por diversas
polémicas, mayormente con su colaboración junto al Partido Nacional-socialista alemán de los trabajadores NSDAP. Por lo tanto, la relación
que formó Heidegger con el Nazismo causa muchas discusiones entre
los especialistas. Víctor Farías, expone su opinión sobre la
función vitalizadora que tiene Heidegger
en las formas extremistas y totalitarias en la actualidad.
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