Sentir culpa
no es algo muy agradable, y menos cuando se experimenta constantemente. Se cree
que está emoción tiende a ser negativa,
no obstante, es requerida para la adecuada adaptación en un entorno. Sin
embargo, algunas en muchas ocasiones, se ha empleado dicho sentimiento para
someter a ciertos individuos a actos tortuosos, es decir, al identificar la culpa, la justifican, y los convencen
para aprovecharse de su debilidad.
Origen
de la culpa
Cuando una persona siente haber hecho algo mal,
o faltado el respecto a alguien importante, surge la sensación de culpa. Su principal objetivo es indicarle a dicha
persona, que ha cometido una falta, simplificando el modelo de disculpa que
debería adoptar.
En otros términos, el desarrollo de la
conciencia moral, da cabida a ésta emoción, la cual surge en la infancia,
siendo influenciada por las reglas educativas y las diferencias individuales.
Cientos de personas tienden a confundirla con
vergüenza, aumentado el deterioro de la autoestima y la salud mental. Al mezclar todas esas emociones, se van fortaleciendo
y alimentándose entre sí. La vergüenza
se percibe de la incapacidad o falta de habilidad que se supone, debía tener en
ese instante, mientras que la culpa
se retroalimenta de las emociones
causadas por el cambio.
Elementos
de la culpa
Los principales elementos de la culpa,
se ven alterados por los siguientes complementos:
Situación imaginaria, causal o real.
Remordimiento u otras emociones derivadas de esta sensación.
Autovaloración o percepción negativa del acto por parte del participante, ocasionado
directamente por la conciencia.
Todos las emociones
proporcionadas por el remordimiento, pueden dar cabida a ciertas reacciones,
tales como:
Culpabilidad mórbida: Hasta los momentos, no se
ha presentado una cauda lógica para el origen de este sentimiento. Por lo general, tiende a ser destructiva, manifestando
un desequilibrio emocional y desfragmentación del autoestima.
Culpabilidad sana: Surge como representación de
un delito o perjuicio real o moral. Tiene como finalidad ayudar a respectar las
buenas normas y a los demás.
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