Nicolás Malebranche era un idealista francés participante
del ocasionalismo, mediante sus
principios idealistas superó el dualismo
del sistema de Descartes, sin lugar
a dudas en la filosofía de Malebranche se le asignaba un papel
extraordinario a Dios expresando
que; este no solo crea lo que existe sino que aparte contiene en sí toda la
existencia la intervención continua de Dios
lo que viene siendo una causa única de todas las transformaciones, no existen
causas naturales ni interacciones entre la pensante y la sustancia.
El pensamiento de Malebranche acerca del conocimiento de los cuerpos
Malebranche pensaba que las diversas maneras de conocer tenían cierta unión
entre lo conocido y el cognoscente, este se sumaba a la tesis haciendo
repetición a lo antiguo, en que cuando conocemos un objeto nos unimos a el.
Esta unión algunas veces se produce de manera directa y otras
indirectamente, estos objetos sean interiores al propio sujeto o exteriores a
él. Cuando el objeto se encuentra dentro del alma, la unión cognoscitiva es de
manera directa, que es lo que sucede con el conocimiento que tiene el hombre de sí mismo y con el conocimiento de Dios.
Por otra parte, tenemos que cuando el objeto se encuentra afuera del
alma, la unión cognoscitiva es indirecta, el cual es el caso del conocimiento de los cuerpos y de los
demás.
Nicolás
Malebranche y el conocimiento de su existencia: el argumento ontológico
Si Dios se conoce por si
mismo es obvio que Malebranche defienda
el argumento ontológico como la prueba más destacada, relevante, bella y
sólida, en otras palabras, la que menos cosas ha de suponerse. Y aunque el
afirma haber extraído este argumento de Descartes,
también expresa que dicho argumento debe ser terminado y así poder hablar de
una prueba que sea más convincente.
El pensamiento de
Malebranche parte siempre del mismo principio “nada
finito puede representar lo infinito” por lo que se puede establecer en
conclusión que lo infinito no puede
ser percibido en lo finito puesto que, lo infinito solo se puede percibir de
manera inmediata.
Ahora bien, para evitar tal confusión no queda otra cosa que decir
que Dios existe realmente, es obvio
que tal deducción es para exponer la verdad antes los demás, y si vamos al caso
está versa es intuida o como dice Malebranche
“de una preuve de simple vue” puesto que la prueba no se apoya en la idea de
Dios sino en el conocimiento que es
inmediato a Él.
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